En nuestro medio cultural y social actual existe la visión de que la
sexualidad, cuando es vivida sin obstáculos, sin represiones, cuando es
verdaderamente una sexualidad positiva, puede contribuir a la salud y al
bienestar de las personas.
La sexualidad se encuentra presente a lo largo de toda la vida de una
persona, aunque es posible que las expresiones e influencias que repercuten en
la sexualidad vayan cambiando, cualitativa y cuantitativamente, a lo largo de
los años. El desarrollo completo de la sexualidad de cada persona depende de la
satisfacción de las necesidades fundamentales del ser humano, tales como el
deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor.
La sexualidad cumple algunas funciones importantes que se manifiestan por
tres vías:
· La sexualidad está implicada en los procesos de la reproducción,· La sexualidad tiene que ver con las diferentes formas de sentir y provocar placer y,
· Finalmente es necesario destacar cómo la sexualidad determina la forma de comunicarnos y relacionarnos con otras
personas.
Las personas experimentamos y expresamos nuestra sexualidad en forma de
pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades,
prácticas, roles y relaciones. En este aspecto, un comportamiento sexual
responsable juega un papel importante. El comportamiento sexual responsable se
caracteriza por autonomía, madurez, honestidad, respeto, consentimiento,
protección, búsqueda de placer y bienestar. La persona que practica un
comportamiento sexual responsable no pretende causar daño y se abstiene de la
explotación, acoso, manipulación y discriminación.
Igualmente es importante entender la sexualidad como resultado de la interacción
entre factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales (entre los
que estarían aspectos éticos y religiosos). En su plano biológico, la
sexualidad se fundamenta en el sexo y en la reproducción; en el plano
psicológico en la orientación sexual y el erotismo; y en el plano social y
comunicativo en la vinculación afectiva y el amor (López, 2011).
En terapia, ya sea con el fin de promoción de la salud sexual o para abordar
dificultades que pueden surgir entorno a ella, la intervención engloba esta
visión de salud sexual, entendiendo los elementos que configuran la sexualidad
y ajustando dicha intervención a las necesidades individuales.
López, A. P.-L. (2011). Promoción,
prevención e intervención en salud sexual. Madrid: Editorial Dykinson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario